“El Monstruo de la Laguna Verde” ha sido uno de los mejores lanzadores que ha pasado por el circuito.
Su efectividad de 1.87 en 93 juegos, 63 de ellos como abridor, es la mejor de todos los tiempos.
Su récord fue de 36-22 y alcanzó 412 ponches en 557.1 entradas. Además completó 32 juegos y blanqueó en 8 de ellos. Dos veces, en 60-61 (1.41) y 63-64 (1.36) fue líder en porcentaje de carreras limpias.
En Series Finales compiló efectividad de 2.16 en 13 juegos, resultando el Más Destacado en el campeonato rojo obtenido en el certamen 60-61 al colocar marca de 2-0, 1.64 de efectividad, 17 ponches en 22 entradas, además de dos juegos completos.
También estuvo en las coronas del 57-58 y 59-60. Entre los retirados del Escogido, es el único inmortalizado en el Salón de la Fama de Cooperstown (1983). Se uniformó con los Leones entre 1957 y 1974.