Desde su llegada al Escogido en el torneo 87-88, el derecho se convirtió en uno de los mejores lanzadores de la Liga, ayudando al Escogido a conquistar cuatro coronas (87-88, 88-89, 89-90 y 91-92) en cinco años.
En aquel primer año con los rojos tuvo marca de 8-2, 2.26 de efectividad y 85 ponches, mientras que en la estación 91-92 su marca fue de 6-2 con 1.55 de porcentaje de carreras limpias y 58 ponches.
En ambas temporadas resultó el Lanzador Más Destacado y líder de ponches.
De por vida en la etapa Round Robin colocó registro de 7-4 con 2.20 de efectividad, mientras que en finales quedó con un perfecto 3-0 y 1.20 de porcentaje de carreras limpias.
Sus números en las últimas etapas incluyen un torneo con las Águilas.
Con los Leones estuvo desde 1987 a 1999 y desde el 2000 al 2005.