SANTO DOMINGO.- El derecho Cristofer Ogando, quien debutó este domingo en las Grandes Ligas con los Rays de Tampa Bay, es un gran ejemplo de perseverancia dentro de la industria del béisbol.
El derecho de 28 años fue firmado en el 2013 por los Marlins de Miami, equipo que lo dejó en libertad en diciembre de ese mismo año tras poner efectividad de 8.53 en cinco partidos durante la Dominican Summer League.
Ogando nunca dejó escapar su sueño de llegar a las Mayores y se mantuvo trabajando en ligas locales en República Dominicana, hasta que en el 2018 acordó con los Diamondbacks de Arizona.
Seis meses después, los Rays vieron su potencial a pesar de la poca experiencia en el béisbol afiliado y lo seleccionaron en el Draft de Regla 5, también en el 2018.
De ahí en adelante, su desempeño es el que se ha encargado de hablar por él. Antes de su ascenso a la gran carpa, colocó de por vida en las Ligas Menores un récord de 12-7, 3.30 de efectividad, 1.15 de WHIP y 226 ponches en 185.2 entradas donde la oposición apenas le bateó para .195.
Solo en el 2022, Ogando puso récord de 1-1, 3.03 de porcentaje de carreras limpias, 0.98 de WHIP y 32 ponches en 32.1 capítulos con los Durham Bulls (AAA), cediendo promedio de .188 a los bateadores contrarios.
Tal actuación reciente fue lo que motivó a los Rays a terminar de convocarlo al gran show y su sueño se cumplió en el Rogers Centre, ante 35,757 fanáticos.
Concluyó con 2.0 episodios de 1 carrera, 1 hit, 1 boleto y 1 ponche que le propinó nada más y nada menos que a Vladimir Guerrero Jr.
En la Lidom, Ogando fue reclutado por los Leones del Escogido en la sexta ronda del Sorteo de Novatos del 2019, aunque todavía no ha lanzado en el circuito profesional dominicano.
